DECÁLOGO DEL RECREADOR

Los diez mandamientos de todo buen recreador:

1.  Conocimiento de las necesidades y características de los participantes: Un buen recreador debe ser capaz de identificar las necesidades y características de los usuarios y/o participantes, y adaptar las actividades a sus intereses y capacidades.

2.  Creatividad: El recreador debe ser creativo y estar dispuesto a explorar nuevas ideas y enfoques para involucrar a los usuarios en actividades emocionantes y gratificantes.

3.  Planificación: El recreador debe planificar cuidadosamente las actividades, teniendo en cuenta el tiempo, el espacio, los materiales y los recursos necesarios para llevarlas a cabo.

4.  Buena Comunicación: El recreador debe tener habilidades de comunicación eficaces para motivar a los recreados a participar activamente y promover un ambiente de interacción y cooperación.

5.  Flexibilidad: El recreador debe ser flexible y estar preparado para adaptar las actividades a situaciones inesperadas o cambios en las circunstancias.

6.  Liderazgo: El recreador debe ser un líder positivo y capaz de guiar a los usuarios en las actividades, alentándolos y motivándolos en todo momento.

7.  Responsabilidad: Un recreador debe estar siempre atento a las necesidades y requerimientos de los participantes y garantizar un ambiente seguro y adecuado para todos.

8.  Trabajo en equipo: El recreador debe ser capaz de trabajar en equipo con otros, para ofrecer un enfoque multidisciplinario y máximo apoyo a los participantes.

9.  Respeto: El recreador debe tratar a los participantes con respeto y dignidad, conociendo que no todos tendrán el mismo ritmo, habilidades o destreza, fomentando un ambiente inclusivo y aceptando la diversidad funcional, cultural, étnica y socioeconómica.

10.  Pasión: Finalmente, el recreador debe ser apasionado por su trabajo y estar dispuesto a comprometerse para brindar experiencias enriquecedoras, emocionantes, única y memorable para los participantes.